La psicomotricidad es una parte fundamental de la etapa de 0 a 6 años, ya que existe una
sólida interrelación entre el desarrollo motor, el emocional y el intelectual. El aprendizaje
se centra en la acción del niño en el medio y el movimiento que le permite explorar e
investigar el mundo que lo rodea. Por ello, la psicomotricidad pone en marcha todo el
mundo emocional del niño, sus deseos, sus necesidades, pero también sus posibilidades
de comunicación.
En la Escuela Infantil Fuentenueva consideramos como pieza clave trabajar desde edades tempranas el desarrollo psicomotor, ya que fortalece en los bebés sus músculos, articulaciones y tendones, y genera una mejor coordinación de sus movimientos, que necesitarán después para sentarse, gatear y posteriormente caminar. Además, le permite descubrir el mundo que le rodea y despegarse de la figura de apego, y ambas cosas son necesarias para su maduración y posterior autonomía.
El desarrollo psicomotor va evolucionando en los niños desde su nacimiento. Las conductas motrices con un referente de edad aproximado serían de 0 a 4 meses los bebés mantienen erguida la cabeza, cogen objetos, ruedan; de 4 a 8 meses gatean, se arrastran, se desplazan, caminan con apoyo; de 8 a 12 meses comienzan a comer con ayuda, caminan sin sujeción; de 12 a 18 meses mejor dominio al alimentarse, saben gatear, caminan sin ayuda; de 18 a 24 meses suben escaleras, pedalean un triciclo y de 2 a 3 años
los pequeños suben rampas, empujan, corren.
Por todo lo expuesto, la psicomotricidad está presente en nuestras aulas a través de la realización de diferentes ejercicios donde los pequeños van tomando conciencia de su propio cuerpo, siempre respetando los ritmos de desarrollo de cada niño.
