¿Cómo crees que te afectaría irte a dormir cada día a una hora diferente?, y ¿tomar tu almuerzo en horas dispares? Probablemente no de forma muy positiva, ya que tener una rutina establecida nos ayuda a saber organizarnos mejor y, por lo tanto, a ser más eficientes.
Estos beneficios que nos proporcionan las rutinas, se multiplican cuando los trasladamos a la etapa de Educación Infantil.
En estas edades tan tempranas “las rutinas” constituyen situaciones de aprendizaje que los niños realizan de forma diaria y permanente.
A esta edad es muy importante respetar el desarrollo evolutivo y los tiempos cognitivos de cada uno, manteniendo una organización temporal lo más natural posible; y esta organización temporal, consideramos, que está marcada por las rutinas diarias que llevamos a cabo tanto en el centro educativo como en casa.
Por eso, y después del periodo de adaptación, gracias a éstas, el niño puede anticiparse a lo que viene, sintiéndose seguro y consiguiendo así autonomía y equilibrio personal.
Hay que tener en cuenta, que cuando hablamos de rutina, no la consideramos como una actividad rígida o inamovible sino que puede romperse con acontecimientos puntuales como fiestas, salidas, celebración de cumpleaños, etc.
¿Y cuáles son estas rutinas?
Para nosotros, en Novaschool Fuentenueva, estos son los momentos fundamentales que harán que los niños adquieran hábitos diarios junto a sus compañeros:
- Entrada: donde recibimos a todos los niños, damos los buenos días y jugamos libremente.
- Asamblea: aquí se incluye el saludo, ver quién ha venido al cole y quién está en casa, qué tiempo hace, qué día es y dar a conocer qué actividad vamos a realizar.
- Actividades: cada día realizamos actividades diversas y relacionadas con cada área de desarrollo: lógico-matemática, lectoescritura, música, plástica y psicomotricidad (tanto fina como gruesa).
- Agua: el agua se les da siempre que quieran, pero uno de los momentos en los que hacemos más hincapié a la hora de tomarla, es antes de salir al patio.
- Patio: juegan libremente y además es el momento de encuentro con los demás amigos del centro que están en otras aulas.
- Agua: al volver del patio otro momento fundamental.
- Aseo: momento de cambiar pañal, lavar manitas y la carita antes de la comida.
- Comida: es uno de los momentos más importantes del día. Aquí compartimos, conocemos nuevos sabores y texturas; y vamos así definiendo nuestro gusto culinario.
- Siesta: momento de relajarnos y descansar.
- Salida: termina nuestro día y nos despedimos de nuestros compañeros y seño hasta el día siguiente.
Gracias a estos momentos, no solo se fomentarán las capacidades que el niño tiene sino que se van a potenciar sus relaciones interpersonales con sus iguales, siendo éstas cada vez más importantes y significativas.
Por todo esto, las rutinas no solo deben trabajarse en el centro educativo. El trabajo en casa es fundamental para un buen desarrollo personal del pequeño y para que su ritmo de aprendizaje no se vea afectado.
